La RAMCC se conforma a fines de 2010 como un instrumento de coordinación e impulso de las políticas públicas locales de lucha contra el cambio climático de las ciudades y pueblos de Argentina. La red está integrada por casi 200 municipios, tiene un Consejo de Intendentes de 25 miembros y se financia a través de un fideicomiso para llevar adelante sus programas, proyectos y planes de adaptación y mitigación frente al cambio climático. Para acceder a este financiamiento, los municipios deben contar con un Inventario de Gases de Efecto Invernadero basado en el Protocolo Global para Inventarios de Gases de Efecto Invernadero a Escala Comunitaria (GPC).
¿Por qué deben contar con este inventario? Las ciudades son los centros globales de comunicación, cultura y comercio. Son, también, grandes consumidoras de energía y fuertes emisoras de gases de efecto invernadero (GEI). La habilidad de una ciudad para tomar acción efectiva frente al cambio climático y controlar el progreso de sus acciones depende del acceso a información de buena calidad referida a las emisiones de GEI. Un plan de acción frente al cambio climático comienza con la elaboración de un inventario de GEI, lo que les permite a las ciudades entender la contribución que hacen las distintas actividades de su comunidad a estas emisiones.
Es dentro de este contexto que la red propone una aproximación a la construcción sostenible entendida como herramienta que contribuya con las políticas públicas de lucha contra el cambio climático y es aquí, dentro del marco de esta jornada, que la tierra como material de construcción también estará presente.