miércoles, 24 de enero de 2018

Tierra y cemento

Foto: Laurent Coquemont
Esta vivienda de tierra en la campiña francesa data del siglo XVIII o XIX y fue revocada con cemento. Laurent Coquemont comenta que la casa tenía problemas en el drenaje periférico, haciendo que el agua se acumule en los cimientos y que la humedad ascienda por capilaridad.

El revoque cementicio tapa los poros del muro de tierra, que regula naturalmente el porcentaje de humedad en su interior. Al no estar en contacto con el aire, el muro no se seca. Con el tiempo, la humedad se acumula en el muro y ablanda sus bases, haciendo que el muro se deslice mientras se le realizaba mantenimiento. Por fortuna, no hubo que lamentar heridos. Imaginen esta combinación inapropiada de materiales en una zona sísmica. Podría resultar fatal.


Foto: Laurent Coquemont
Las partículas de arcilla tienen la capacidad de retener o de liberar humedad. Esta es una de las razones por las que una vivienda construida con tierra es más confortable, puesto que ni el ladrillo cocido ni el cemento se comportan de esta manera. Una vivienda existente construida en tierra debe ser reacondicionada con morteros de tierra cruda también, no con cemento, ya que así se le permite "respirar" al muro, es decir, regular la cantidad de humedad para mantener la salud propia y de los habitantes.