Mostrando las entradas con la etiqueta contaminación ambiental. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta contaminación ambiental. Mostrar todas las entradas

martes, 21 de abril de 2020

Vivienda y salud

Estar más tiempo en casa es la oportunidad de repensar varias cosas, hasta la casa misma. ¿Qué condiciones debe reunir una vivienda para el beneficio de la salud? Y también, ¿cómo contribuye la tierra como material de construcción a hacer viviendas saludables?

El bien más preciado que tenemos es nuestra salud, tal como afirma el biofísico Andreas Kalcker. Si no gozamos de buena salud, sufrimos por ello. Hacer las cosas habituales cuesta más cuando uno está enfermo. Es más, hay veces que una persona debe privarse de realizar ciertas tareas por no tener buena salud. ¿Quién quiere vivir así?


La vivienda -hoy más que nunca- es un elemento fundamental para la prevención de enfermedades. Mientras que las malas condiciones de habitabilidad pueden exponer a las personas a una serie de riesgos para la salud, una buena casa te cuida. En 2018, la (ahora cuestionada) Organización Mundial de la Salud elaboró una guía de lineamientos a tener en cuenta al momento de construir viviendas. El objetivo es elevar los estándares de la vivienda a nivel global para mejorar la salud y el bienestar de las personas. Las recomendaciones principales de la OMS pueden resumirse en cuatro puntos:

1. Evitar el hacinamiento
2. Contar con acondicionamiento térmico
3. Reducir riesgos de sufrir lesiones
4. Promover la accesibilidad

Incorporar el concepto de vivienda saludable al diseño de políticas públicas, tal como sugiere la investigadora argentina María del Carmen Rojas en esta nota, supone darle relevancia a las recomendaciones de la OMS. Además, sería un gran aporte al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, muy especialmente los ODS 3 (buena salud y bienestar) y ODS 11 (ciudades y comunidades sostenibles).


En la nota anterior sugerimos una relación entre la propagación del virus y las zonas con muy mala calidad del aire. Se sabe que se trata de un virus que ataca a las vías respiratorias y que el grupo de riesgo está comprendido, fundamentalmente, por aquellos que ya contaban con afecciones pulmonares de algún tipo. Un aire de mala calidad favorece la aparición de este tipo de dolencias. Será primordial, entonces, contar con un aire limpio y libre de contaminantes.

Cuando cumplir con esto sea difícil, ya sea por la proximidad de industrias o por estar cerca de vías de tránsito vehicular intenso, los materiales en el interior de la vivienda pueden hacer una diferencia. Los materiales naturales son materiales sanos porque, a diferencia de muchos materiales industrializados, no desprenden partículas que afecten las vías respiratorias.

¿Pero de qué manera aporta la tierra a hacer viviendas saludables?

1. Una vivienda de tierra contribuye al confort interior cuando el espesor de sus muros está convenientemente dimensionado. Será cálida en invierno y fresca en verano, sin necesidad de agregar ningún material aislante adicional y consumiendo mucha menos energía en casos de temperaturas extremas.

2. Los muros de tierra cruda regulan naturalmente temperatura y humedad interior, algo que el cemento no puede hacer. Tampoco presentan condensación superficial, algo que puede ocurrir en muros de albañilería de cemento sin aislación.

3. Por lo tanto, tampoco aparecerán las reconocibles manchas de humedad, esas en cuya superficie pueden llegar a formarse hongos que desprenderán esporas que afecten a las vías respiratorias.

4. Las pinturas naturales aplicadas sobre un muro de tierra tampoco serán dañinas para los pulmones. Muchas pinturas, materiales y adhesivos industrializados liberan partículas a lo largo de su vida útil que pueden llegar a afectar a las vías respiratorias.

5. Utilizar tierra como material de construcción implica dejar una huella de carbono mucho menor. También, cuenta con una cantidad ínfima de energía incorporada si se la compara con materiales industrializados como el cemento o el ladrillo cocido. Esto es un aporte fundamental para la salud del planeta y para la calidad del aire.



martes, 24 de marzo de 2020

Economía y contaminación

Niveles de dióxido de nitrógeno sobre Europa en enero (izq.) y en marzo (der.)

Dentro de los impactos positivos que deja la rápida expansión del novel coronavirus (2019-nCoV) a nivel mundial, podemos destacar al drástico descenso de la contaminación del aire debido a una suspensión casi total de la actividad humana. No hubo más remedio que quedarse en casa para evitar que el virus se siga propagando y eso se ve reflejado en los gráficos que muestran la evolución en la producción del dióxido de nitrógeno (NO₂). Actividad económica y deterioro ambiental están fuertemente vinculados, vínculo evidenciado en las fotos satelitales de la NASA y la ESA.

Es conveniente realizar una distinción entre NO₂ y CO₂. Ambos son gases producidos de forma natural pero que experimentaron un aumento exagerado debido a la actividad humana, llegando a suponer un peligro para la calidad ambiental. El CO₂ es reconocido por ser uno de los principales gases de efecto invernadero, responsables del aumento de la temperatura. El NO₂, aunque está también ligado a los combustibles fósiles, es, en cambio, un gas contaminante. En concentraciones elevadas es responsable de la irritación en pulmones y en ojos, pueden dificultar el desarrollo pulmonar de los niños y fomenta la aparición de enfermedades pulmonares, como la bronquitis aguda. El grupo de riesgo está compuesto por gente asmática o alérgica, niños y mujeres embarazadas.

Descenso estrepitoso de los niveles de dióxido de nitrógeno en el norte de China luego de la cuarentena.
Lo que muestran las imágenes satelitales es el descenso de la producción de este gas, el NO₂, consecuencia de la falta de actividad, lo que implica una mejora momentánea de la calidad del aire y una sustancial ayuda para las medidas sanitarias que se están tomando, puesto que un aire limpio disminuye la susceptibilidad a las infecciones pulmonares.

Aunque la aparición de este virus parece tener una relación con la cría y manipulación de animales salvajes, un aire limpio evitaría que estas enfermedades se sigan propagando de la manera que lo hacen. No deja de llamar la atención que justo los dos sectores con mayores concentraciones de NO₂, el norte de China y el norte de Italia, hayan sido los que registraron mayor cantidad de víctimas.

Las principales fuentes de energía que mueven la economía siguen siendo las fósiles, altamente contaminantes.

Otros factores influyen en la generación y propagación de estas enfermedades, por supuesto, la contaminación no es lo único. Pero no es descabellado pensar que con un aire más limpio, con menos contaminantes debido al uso de combustibles fósiles, hubiéramos tenido que lamentar una cantidad de muertes mucho menor.

---
REFERENCIAS

martes, 20 de marzo de 2018

Antes que sea tarde


Cuenta Leonardo Di Caprio que durante la filmación de El Renacido (2015), tuvieron que cambiar de locación para terminar de filmar. La nieve en Alberta, Canadá, se derretía. Así que tuvieron que ir hasta Tierra del Fuego, a la otra punta del continente americano.

Estos son tiempos de convulsiones sociales, sí. Igualmente, no podemos olvidar que el clima está cambiando y que eso impacta en nuestras formas de vida e impactará en la forma en la que vivirán nuestros descendientes. Antes que sea tarde es un proyecto colaborativo que se estrenó en octubre de 2016 pero que todavía sigue vigente. A lo largo de tres años, Di Caprio recorrió el mundo registrando cómo impacta este terrible fenómeno en diversos lugares: el hielo del Ártico, Groenlandia, los países insulares, las ciudades costeras, China, India...

Este documental dura poco más de hora y media y puede verse en castellano en el enlace que compartimos. La versión en idioma original puede verse en Before the flood (literalmente, "antes de la inundación").

Para la página oficial, click aquí.

viernes, 2 de junio de 2017

Redoblar esfuerzos

Ponerse de acuerdo entre dos personas a veces es difícil. Ponerse de acuerdo entre cinco o diez personas, suele ser complicado. Entonces, podemos imaginar que lograr un acuerdo internacional entre más de doscientos países no es tarea sencilla. El Acuerdo de París significa el coronamiento de décadas de esfuerzos que, podríamos decir, comenzaron con la 1ª Cumbre de la Tierra que tuvo lugar en Estocolmo en 1972. Estamos hablando de más de cuatro décadas de reuniones, convenciones, protocolos, tratados y cumbres internacionales para acordar un plan de acción, porque está bien juntarse a charlar y ponerse de acuerdo pero después hay que hacer algo. Hay objetivos que deben ser cumplidos y ese cumplimiento debe ser medido.


La decisión de la actual administración de EE.UU. de retirarse del Acuerdo ignora, así, estos más de cuarenta años de esfuerzo ininterrumpido de científicos, diplomáticos, activistas, profesionales, educadores, amantes de la naturaleza y gente respetuosa y considerada con nuestro hogar.