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viernes, 14 de agosto de 2020

Yemen, lluvia y barro

La "ciudad vieja" de Sana'a colapsando por las intensas lluvias (Reuters)
La "ciudad vieja" de Sana'a colapsando por las intensas lluvias (Reuters)

La actual crisis climática de Yemen se suma a otros casos en el mundo de zonas tradicionalmente de clima seco pero que han visto incrementadas las precipitaciones anuales en los últimos años, casos como el sur de Marruecos o el norte de Argentina, donde sus habitantes también han construido por siglos con tierra. Es justamente gracias a la baja humedad y las precipitaciones escasas que la arquitectura en tierra cruda ha prosperado en estos lugares, llegando, incluso, a hacer los mismos techos con tierra. A estos techos de tierra se los llama “torteado” en Argentina.


Las tipologías de los climas secos, que se han desarrollado a lo largo de los siglos adaptándose a las condiciones que el clima ofrecía, se han visto, entonces, afectadas por esta súbita alteración de los patrones climáticos. Las zonas secas ya no son tan secas y están empezando a recibir lluvias que duplican o triplican el promedio anual. Yemen, básicamente, tiene dos zonas climáticas claramente diferenciadas: el este (o “norte” como se popularizó) que es una meseta colindante con el desierto de Rub al-Jali, de clima muy seco y donde se ubica la popular Shibam, y el oeste (o “sur”) montañoso, un poco más húmedo y más densamente poblado, donde se encuentra el puerto de Adén, donde se ubicó el legendario reino de Saba con epicentro en la ciudad de Mariaba (actual Marib) y donde está la capital de la castigada república árabe, Sana’a, cuyo centro histórico de torres de tierra cruda se ha visto duramente golpeado por las excesivas lluvias de este último verano. En esta zona de Yemen lo habitual es que el promedio de precipitaciones no supere los 800 mm anuales.


Atardecer en la "ciudad vieja" de Sana'a, antes del descalabro climático

Pero las lluvias de este verano yemení, que actualmente sigue en curso, ya han producido derrumbes en más de 100 edificios milenarios mientras que casi 5 mil tienen problemas de filtraciones, según informa Arturo Cocchi en esta nota de La Repubblica. La “ciudad vieja” de Sana’a está inscripta dentro de la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1986 y cuenta con construcciones que datan de hasta del siglo XI. La crisis climática que afecta a gran parte del planeta llega en un momento de convulsión política para Yemen, sumergido en una guerra civil que mantiene dividido al país en dos desde 2015 y afectado, como si fuera poco, por la actual pandemia.

martes, 26 de mayo de 2020

El Chaco semiárido



La NASA publicó estas fotos del antes y después de un sector del Gran Chaco que abarca las provincias argentinas de Jujuy, Santiago del Estero, Chaco y Salta, siendo esta última la más perjudicada. En la progresión se muestra cómo fue avanzando la frontera agropecuaria frente al bosque seco típico de la zona a pesar de la ley de bosques 26.331 sancionada en 2007.

El Gran Chaco es una ecorregión de 650.000 km² que abarca cuatro países. Es el bosque seco más extenso en toda Sudamérica. En casi tres décadas el 20% de su superficie fue convertida en tierras de pastoreo o cultivo. Las imágenes satelitales de la NASA muestran su transformación en casi 20 años. ¿Pero por qué se cultiva soja en estas tierras ásperas y secas? Los avances tecnológicos lo hacen posible. Ahora es más fácil que antes cultivar en tierras difíciles. Argentina es el tercer productor mundial de soja y desde comienzos de este siglo los productores se vieron presionados por la demanda mundial a seguir produciendo cada vez más y por eso echaron manos a estas tierras que, a pesar de estar protegidas por la ley 26.331, siguen degradándose por la explotación sin control. La ley de bosques existe pero no se hace cumplir.

Una agricultura de este tipo no es sostenible. Siguen faltando las consideraciones sociales y ambientales para que lo sea, puesto que del éxito económico de quienes se aprovechan de ella no hay dudas. Esta negligencia tiene, entonces, consecuencias negativas a nivel social y ambiental. Socialmente, se desplazó a las poblaciones locales que conocen cómo funciona el subsistema natural. A nivel ambiental tenemos erosión, contaminación, pérdida de biomasa y un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, grandes contribuyentes, estos dos últimos, al calentamiento global.

martes, 24 de marzo de 2020

Economía y contaminación

Niveles de dióxido de nitrógeno sobre Europa en enero (izq.) y en marzo (der.)

Dentro de los impactos positivos que deja la rápida expansión del novel coronavirus (2019-nCoV) a nivel mundial, podemos destacar al drástico descenso de la contaminación del aire debido a una suspensión casi total de la actividad humana. No hubo más remedio que quedarse en casa para evitar que el virus se siga propagando y eso se ve reflejado en los gráficos que muestran la evolución en la producción del dióxido de nitrógeno (NO₂). Actividad económica y deterioro ambiental están fuertemente vinculados, vínculo evidenciado en las fotos satelitales de la NASA y la ESA.

Es conveniente realizar una distinción entre NO₂ y CO₂. Ambos son gases producidos de forma natural pero que experimentaron un aumento exagerado debido a la actividad humana, llegando a suponer un peligro para la calidad ambiental. El CO₂ es reconocido por ser uno de los principales gases de efecto invernadero, responsables del aumento de la temperatura. El NO₂, aunque está también ligado a los combustibles fósiles, es, en cambio, un gas contaminante. En concentraciones elevadas es responsable de la irritación en pulmones y en ojos, pueden dificultar el desarrollo pulmonar de los niños y fomenta la aparición de enfermedades pulmonares, como la bronquitis aguda. El grupo de riesgo está compuesto por gente asmática o alérgica, niños y mujeres embarazadas.

Descenso estrepitoso de los niveles de dióxido de nitrógeno en el norte de China luego de la cuarentena.
Lo que muestran las imágenes satelitales es el descenso de la producción de este gas, el NO₂, consecuencia de la falta de actividad, lo que implica una mejora momentánea de la calidad del aire y una sustancial ayuda para las medidas sanitarias que se están tomando, puesto que un aire limpio disminuye la susceptibilidad a las infecciones pulmonares.

Aunque la aparición de este virus parece tener una relación con la cría y manipulación de animales salvajes, un aire limpio evitaría que estas enfermedades se sigan propagando de la manera que lo hacen. No deja de llamar la atención que justo los dos sectores con mayores concentraciones de NO₂, el norte de China y el norte de Italia, hayan sido los que registraron mayor cantidad de víctimas.

Las principales fuentes de energía que mueven la economía siguen siendo las fósiles, altamente contaminantes.

Otros factores influyen en la generación y propagación de estas enfermedades, por supuesto, la contaminación no es lo único. Pero no es descabellado pensar que con un aire más limpio, con menos contaminantes debido al uso de combustibles fósiles, hubiéramos tenido que lamentar una cantidad de muertes mucho menor.

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REFERENCIAS

martes, 17 de septiembre de 2019

RAMCC sostenible



El viernes 27 de septiembre tendrá lugar en Tilisarao, provincia de San Luis, una jornada de formación en construcción sustentable organizada por la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC). Para ver detalles del evento haga click aquí.

La RAMCC se conforma a fines de 2010 como un instrumento de coordinación e impulso de las políticas públicas locales de lucha contra el cambio climático de las ciudades y pueblos de Argentina. La red está integrada por casi 200 municipios, tiene un Consejo de Intendentes de 25 miembros y se financia a través de un fideicomiso para llevar adelante sus programas, proyectos y planes de adaptación y mitigación frente al cambio climático. Para acceder a este financiamiento, los municipios deben contar con un Inventario de Gases de Efecto Invernadero basado en el Protocolo Global para Inventarios de Gases de Efecto Invernadero a Escala Comunitaria (GPC).

¿Por qué deben contar con este inventario? Las ciudades son los centros globales de comunicación, cultura y comercio. Son, también, grandes consumidoras de energía y fuertes emisoras de gases de efecto invernadero (GEI). La habilidad de una ciudad para tomar acción efectiva frente al cambio climático y controlar el progreso de sus acciones depende del acceso a información de buena calidad referida a las emisiones de GEI. Un plan de acción frente al cambio climático comienza con la elaboración de un inventario de GEI, lo que les permite a las ciudades entender la contribución que hacen las distintas actividades de su comunidad a estas emisiones.

Es dentro de este contexto que la red propone una aproximación a la construcción sostenible entendida como herramienta que contribuya con las políticas públicas de lucha contra el cambio climático y es aquí, dentro del marco de esta jornada, que la tierra como material de construcción también estará presente.

viernes, 17 de mayo de 2019

Curso ODS


A partir de 2015 la ONU propone una serie de objetivos como parte de la nueva agenda de desarrollo sostenible. Se trata de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que debemos cumplir para el año 2030 no sólo los gobiernos e instituciones públicas y privadas sino todos los ciudadanos.

Como parte de esta agenda, el gobierno de la pcia. de Bs. As. ofrece este curso de formación a distancia para toda persona interesada. Más información en este enlace.

La idea de un "desarrollo sostenible" se menciona por primera vez en 1987, en el informe "Nuestro Futuro Común", de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, para proponer un crecimiento que satisfaga las necesidades actuales sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, es decir, sin destruir recursos no renovables.

Un largo camino se ha recorrido desde que se realizara la primera Cumbre de la Tierra para llegar, por fin, a la implementación de esta nueva agenda de desarrollo sostenible, dentro de la cual, la tierra como material de construcción, ocupa un lugar destacado.

viernes, 2 de junio de 2017

Redoblar esfuerzos

Ponerse de acuerdo entre dos personas a veces es difícil. Ponerse de acuerdo entre cinco o diez personas, suele ser complicado. Entonces, podemos imaginar que lograr un acuerdo internacional entre más de doscientos países no es tarea sencilla. El Acuerdo de París significa el coronamiento de décadas de esfuerzos que, podríamos decir, comenzaron con la 1ª Cumbre de la Tierra que tuvo lugar en Estocolmo en 1972. Estamos hablando de más de cuatro décadas de reuniones, convenciones, protocolos, tratados y cumbres internacionales para acordar un plan de acción, porque está bien juntarse a charlar y ponerse de acuerdo pero después hay que hacer algo. Hay objetivos que deben ser cumplidos y ese cumplimiento debe ser medido.


La decisión de la actual administración de EE.UU. de retirarse del Acuerdo ignora, así, estos más de cuarenta años de esfuerzo ininterrumpido de científicos, diplomáticos, activistas, profesionales, educadores, amantes de la naturaleza y gente respetuosa y considerada con nuestro hogar.